sábado, 13 de marzo de 2010

Con los pies en la arena y la cabeza en el firmamento

Hace unos días hablando con mi persona favorita en todo el mundo alias yo… dice se meditando de que pedo con mi vida, ¿de dónde vengo?, ¿adónde voy?, ese tipo de preguntas que llegan a la mente de uno cuando el silenció del espacio logra un eco en tus adentros… eso sucedió en una viajecito a la playa que me quebré la semana pasada… los espacios abiertos y un exceso de calor que no me dejaba dormir cómodamente, me obligo a quedarme un par de horas sentado en al arena pensando en todas esas cosas que por lo general evito pensar.

Un la biopsia a mis sentimientos, lograr perderme en mis adentros con ayuda de una cajetilla de cigarros y una botella de blanco madera…unos chamanes poca madre dejen me les digo… encontrando ciertas cosas que uno decide guardar ahí por miedo a que las encuentren o porque simplemente no encontraste otro puto lugar donde ponerlo, como cualquier otro humano de la faz de la tierra, en las cavernas del pensamiento, ciertas huellas dejadas por el tiempo, el aprendizaje o las memorias personales…

Son como las guías o el por qué uno es así… desde lo más profundo los recuerdos primarios, yo jugando con una pelota roja en mi casa de chápala como cuando tenía 2 años seguido por mi nana María, pasando por los momentos no tan grandiosos de mi primer encontronazo con la realidad… “Alvaro es disléxico, no puede estar en una escuela normal”, así van pasando curiosamente con más velocidad los momentos felices, los viajes familiares, mi hermano mayor cuidando de mi, mi padre cumpliendo cada puto capricho de su gordito preferido…

Curiosamente este viaje variaba mucho su velocidad… justo en los momentos que duraran para siempre eran los más fugases, llenos de flashazos, de sonrisas, rostros me mas que conocidos o familiares son rostros que aprecio demasiado. Pero en cambio los momentos que quería no recordar eran los más vividos… un largometraje no agradable que llena la pared de las cavernas rasgadas, talladas a la fuerza.

Son las cosas que marcan a uno su carácter porque uno se comporta como se comporta… el porqué se ciertas acciones o ciertas conductas prediseñadas… son como una rompecabezas que forman a uno, con ciertas piezas perdidas o robadas…

Pero después del viaje dije mira no estoy tan jodido como pensaba… si me hacen falta muchas cosas, pero tengo otras en exceso, tengo amigos que darían su vida por mí, estoy cumpliendo mi sueño de ser locutor de radio… en una jodida que nadie escucha y no me pagan pero lo hago, como es que puedo tomarme tiempo para ver el movimiento del firmamento, o sentir la arena entre mis dedos de los pies… que soy capaz de amar, a pesar de no ser correspondido… como la paciencia y la lealtad han dejado poco a poco crecer amistades tan chingonas.

Eso es toño hijos míos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ahh ah ps verdaderamente interesante escritura, ya nos estaremos viendo en seguime.. hasta pronto!

Alberto Valdovinos dijo...

hijo claro que cumple su sueño de ser locutor, y es un honor ser el orate al lado de usted en la cabina caciqueando la buena música que solo nosotros podemos escoger...

Itz Ramírez dijo...

pero aprendes cosas, y dices lo que sientes, y lo que puedes jejejeje... da lo mismo si te pagan o no por dedicarte un ratito para hacer lo que te gusta... siempre y cuando lo ames no?... creo yo,.