viernes, 6 de agosto de 2010

El viejo de la silla (Harry Patch)


Sin bandera que los refugie los soldados caen por su peso
Pisoteados por los siguientes de la pila, los cadáveres esperan
La muerte es lo único certero; el agua, la tierra y el lodo no importan
Lagrimas de viudas e hijos esperan congeladas por el tiempo

Faltos de sueño y esperanza avanzan por las calles cual cadáveres
No importa el bando después de unos segundos, el silencio los hace neutrales
Viejo Harry, que la humanidad no aprendió de sus errores todavía
Un clavel cargas en tu vieja silla, un baúl de recuerdos y una lagrima de olvido.


Las armas cambiaron, los aliados también; la guerra sigue siendo la misma
La sangre tapiza las paredes, las lágrimas riegan los campos, nada cambia
¿Por qué Harry? nadie aprendió de tu sabiduría, ensordecieron en tu boca
Trataron de sanar tu pecho con el peso del metal y el color de las medallas

Un recuerdo de miles, una vida de millones, muchos silencios de uno
El sabor de polvo seco en la garganta… nada más que recuerdos
Lapidas en los cementerios, estatuas en las plazas y nada cambia
La lastima disfrazada de orgullo, lagrimas espolvoreadas para secarse

Viejo Harry, hombre sabio cansado de olvidar el pasado y envejeciendo en la espera
Un ideal que no llega, que se esfuma con los segundos y con el silencio
Paz, palabra corta pero impronunciable, pesada e insostenible
Tu clavel empalidece y deja de brillar en este presente no muy diferente


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