martes, 23 de febrero de 2010

Un pequeño problema.

Are una pequeña aclaración el post siguiente pertenece total y completamente a mi padre, el Ing. Alejandro Casillas Moreno...

Fue parte de una serie de correos... que mantuvo con una muy buena amiga de el.

¿Recuerdas al “padre Abraham”? También has de recordar a su hijo Isaac. Y si recuerdas eso también debes recordar que dios le pidió a Abraham que donde encontrara una zarza ardiente, ahí mismo se dispusiera a matar a su hijo y ofrecerle el “pequeño” sacrificio a dios. Bueno, después, cuando ya el buen Abraham estaba a punto de matar al muchacho, dios le dijo que no (qué, ¿era broma?), que ya que Abraham había demostrado su bondad (probada y re-probada al estar dispuesto a darle gusto a dios matando a su hijo. ¡Qué par de bondadosos!), dios le puso a modo a un pequeño animal para que ocupara el lugar de Isaac.

¿Porqué a dios le agradan este tipo de bromas?, ¿Porqué a dios le agrada que los padres sacrifiquen a sus hijos?, ¿o que los padres sufran lo indecible pensando que para darle gusto al energúmeno deben matar a sus propios hijos? –así haya sido “una pequeña broma” del todopoderoso, Abraham debió pasar un muy mal rato-; ¿porqué a dios le agrada el sacrificio de pequeños animales?, ¿cuál es su ganancia? (y, en todo caso, si algo gana es que algo le faltaba y si algo le faltaba entonces desde luego que no era perfecto y si no era perfecto, ¿cuál es el caso de tenerlo como tal?). Yo francamente no entiendo a ese señor. Y hay innumerables anécdotas en la biblia y de otros libros sagrados que para mí resultan más que incomprensibles. Se me puede decir que ¿cómo puedo tratar de comprender a dios?, que ese es una acto de soberbia, casi de maldad. Pero hay infinidad de cosas que no puedo comprender y sólo me parecen incomprensibles –la física cuántica- pero no encuentro maldad en ellas, pero asuntos como pedirle a un padre que mate a un hijo más que incomprensibles me parecen abominables.

Como no puedo pensar que exista un ser así de malvado, y menos que ese ser haya creado todo, y menos todavía que yo deba adorarlo o tenerle el más mínimo respeto, yo sinceramente no creo que pueda existir eso. Así que, para todo fin práctico, soy ateo (pero, claro está, no puedo probar que no exista).


No hay comentarios: